miércoles, 21 de junio de 2017

La humanidad del súper hombre



"Superman and the Legion of Superheroes" / "Superman - Secret Origin"


(Arcos argumentales publicados por DC Comics en 2008 y 2009 respectivamente, narrados por 
Jeoff Johns y Gary Frank)



¿De qué se puede tratar una historia que tenga como protagonista al hombre más poderoso del mundo? 

Hacerlo pelear con enemigos cada vez más poderosos podría ser, tal vez, la respuesta más pochoclera que se les podría ocurrir a los escritores de cómics. Y no es que esté mal una trompada y un rayo de vez en cuando: después de todo, estamos hablando de un personaje que nació en las páginas de "Action Comics" (literalmente: cómics de acción). El problema es cuando los escritores no salen de ese concepto, entonces caen en el círculo vicioso de convertir en una bola de músculos, superpoderes y explosiones a un personaje que tiene potencial para ser mucho, mucho más.

Citando al gran escritor escocés, Grant Morrison, "Los escritores suelen decir que Superman es un personaje difícil de escribir, porque es demasiado poderoso; entonces no puede tener problemas. Pero para mí, Superman es una metáfora. Superman tiene los mismos problemas que tenemos nosotros, pero en escala gigante (...)." 

Tal vez, entonces, el "de qué se trata" sea la pregunta incorrecta. Tal vez lo que tenemos que preguntarnos es "cómo la contamos". 




Poco se puede decir del origen de uno de los personajes más famosos de la historia de la ficción. La historia del "Hombre de Acero" ha sido contada y recontada hasta el cansancio, y no hace falta ser un experto en historietas para que frases como "el último hijo de un planeta moribundo", "más rápido que una bala, más fuerte que una locomotora" o "es un pájaro... es un avión..." resuenen en tu oído. 

Entonces, ¿cómo contamos una historia sobre Superman? Grandes escritores como John Byrne, Mark Waid y el anteriormente mencionado Grant Morrison lo saben. Y por supuesto: Geoff Johns. 

"Superman and the Legion of Superheroes" (Superman y la Legión de Superhéroes) y "Superman - Secret Origin" (Superman - Origen Secreto) son dos arcos argumentales entrelazados por un capítulo de la juventud de Clark Kent, pero tienen en común mucho más que eso: en estas historias, Johns toma al hombre del mañana y logra hacer que el lector se identifique con el personaje mediante una palabra clave: "Pertenencia". Y es que todos los seres humanos, en mayor o menor medida, estamos en la búsqueda constante de la aceptación y la inclusión, y ver que Superman tiene la misma necesidad de sentirse aceptado, es verdaderamente fascinante. 

Superman es ni más ni menos que un inmigrante, un hijo adoptivo, y como es normal en cualquier persona, pasa por etapas de no sentirse aceptado, o simplemente creer que está fuera de lugar. 

Hay tres escenas que condensan este desarrollo. La primera de ellas es en Secret Origin, cuando Jonathan Kent (El padre adoptivo de Superman) le cuenta a Clark que en realidad él no es su hijo biológico, sino que lo encontraron dentro de un cohete que se estrelló cerca de su granja. La reacción del joven Clark no es la de "ya lo sabía", "esto indica el inicio de mi aventura", ni mucho menos "yo nunca sentí que este fuera mi lugar de todas formas". No, la reacción de Clark es la que tendría cualquier niño adoptado que se entera que sus padres, su familia, su realidad entera no es lo que creía. Clark corre llorando, y cuando su padre lo alcanza, entre sollozos, le dice simplemente "Yo quiero ser Clark Kent. Yo quiero ser tu hijo". Palabras sencillas que dejan entrever cuan humano puede llegar a ser un personaje, aún cuando puede volar y levantar tractores. 

La segunda escena que me parece que condensa a la perfección este desarrollo de la humanidad de Superman (y de paso, el concepto de "metáfora" del que habla Morrison), es la escena que une estos dos libros: cuando un día, después de la escuela, todos los compañeros hacen a un costado a Clark, porque lo consideran raro. Clark los mira desde lejos, cuando de repente escucha voces detrás de él: un grupo de jóvenes vestidos con uniformes coloridos, que además están volando, han venido desde el futuro para conocerlo. Instantáneamente, Clark se siente contenido en la Legión de Superhéroes, porque son personas con habilidades sobrehumanas, que se visten con trajes y protegen a la gente, igual que él. Ahora bien, esto traducido al mundo real, ¿no es como conocer a un grupo de personas con las que compartimos los mismos gustos? Son en esos grupos, justamente, donde arraigamos un sentido de pertenencia, y con el tiempo llegamos a conocer a las personas que con el tiempo llamaremos "amigos". Porque todos necesitamos amigos, aún el hombre que todo lo puede. 

La tercera y última escena que me gustaría destacar es el cuadro que cierra Secret Origin. Luego de haber vencido al villano, Superman le pide a Lois Lane que se encuentren en la terraza del periódico donde trabajan. Y si bien esto da pie a un pequeño momento romántico, no me parece la conclusión más importante para sacar de esta escena. Por el contrario, me parece importante destacar el motivo que tuvo Superman en un principio para pedirle el encuentro. Y sus palabras son contundentes: "Quería agradecerte por hacerme sentir que pertenezco. Y por hacérselo sentir al resto de Metrópolis, también." Con esta frase, Johns comienza el epílogo de una historia que no sólo hace sentir a Superman como más humano, sino que además nos muestra porqué es un personaje tan importante para la ciudad que protege: No está ahí sólo para salvar a las personas, está para inspirar a las personas a que se salven entre sí; que en otras palabras, es a que las personas sientan que pertenecen al mundo que habitan.


Sin mucho más que agregar, me despido, no sin antes recomendarles fuertemente que se aventuren a conocer al Superman de Geoff Johns, que a través de los lápices majestuosos de Gary Frank, nos regalan una historia fresca de leer, profunda, disfrutable, y muy, muy humana. 

¡Hasta la próxima reseña tardía! 

N.-